Atrapados en medio
del silencio nos reusamos a levantar la mirada haciendo caso omiso de toda la
vida que grita a nuestro alrededor, meditabundos recorremos las mismas calles
sin darnos cuenta de que nos hablan de manera singular, que a través de sus
puertas y ventanas nos invitan a conocerlas: a conocernos, a hacernos parte de
su historia que también es la nuestra, subimos ascensores sin darnos cuenta de
que con cada piso que subimos estamos mas cerca de las estrellas y que al bajar
estamos un poco mas cerca de casa, mientras caminamos hacia un nuevo día en medio del sombrío letargo nuestras almas
claman por una palabra que rompa ese mutismo
y nos saque de ese averno en el que nos encontramos sumidos.
Un día de repente,
esa torpeza nefasta es rota por unos ojos que gritan, contándonos historias
maravillosas que ni siquiera habíamos imaginado se hacen luz en cada parpadeo y nos seducen con su algarabía, nos dejamos llevar por ellos haciéndonos volátiles como el propio pensamiento y descubrimos todo el mundo que nos rodea
tomados de la mano de nuestro mentor , un día de repente, solo fue necesario
levantar la mirada y ver a través de la ventana, para perdemos en el latir de
su corazón y aprender a hablar de maneras diferentes e inimaginadas, llenos de color y sabiduría el
tiempo voló como nosotros mismos y nos
hicimos un todo en la mitad de la nada para reaprender ese lenguaje que alguna
vez conocimos y olvidamos en medio del ir y venir de la vida: ese al que llaman amor y con el
cual las palabras sobran estando al lado de la persona adecuada.
(Hace 10 meses que aprendi a hablar sin palabras y amar con los ojos cerrados, oda a mi pedazo)
(Hace 10 meses que aprendi a hablar sin palabras y amar con los ojos cerrados, oda a mi pedazo)
Em português
Atrapados no meio do
silêncio nos reusamos a dar uma olhada fazendo caso omiso de toda a vida que
grita a nosso arredor, pensativos percorremos as mesmas ruas sem nos dar conta
de que nos falam de maneira diferente, que através de suas portas e janelas nos
convidam a conhece-las: a conhecer-nos, a fazer-nos parte de sua história que também
é a nossa, subimos elevadores sem nos dar conta de que com a cada andar que
subimos estamos perto das estrelas e que
ao baixar estamos um pouco perto de casa, enquanto caminhamos para um novo
dia no meio do sombrio letargo nossas
almas clamam por uma palavra que rompa esse mutismo e nos leve longe desse averno no que encontramos-nos.
Num dia de repente,
essa torpeza nefasta é rompida por uns olhos que gritam, falando-nos histórias maravilhosas que nem sequer tínhamos
imaginado fazemdo se luz com cada
pisco e nos seduzem com seu barulho, nos deixamos levar por eles
fazendo-nos ar quanto o próprio pensamento e descobrimos todo mundo que nos rodeia tomados
da mão de nosso mestri , num dia de repente, só foi necessário dar uma olhada e
ver através da janela, para perdemos no bater de seu coração e aprender a falar
de maneiras diferentes e nao imaginadas,
cheios de cor e sabedoria o tempo voou como nós mesmos e nos fizemos um tudo na metade da nada para
volver a aprender essa linguagem que alguma vez conhecemos e esquecemos no meio
do ir e vir da vida: esse ao que chamam
amor e com o qual as palavras sobram estando ao lado da pessoa adequada.
Toda la información referente incluida en el video
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