martes, 18 de septiembre de 2012

Whole Wide World

En medio de esta mañana que se perdió entre el ajetreo de las cosas que hay que hacer, me encontré con recuerdos de días felices y en el Facebook una canción que le presente a mi hermana; yo la conocí  a través de una película al escucharla como banda sonora, pero solo hasta hoy decidí mirarla con otros ojos y dedicarle el tiempo que en realidad se merecía,  releyendo las letras me puse a pensar; a pensar en las ideas que forman el concepto de amor, en como ellas de manera muy única nos llevan a construir esos escenarios   imaginarios en los que nos encontramos con la persona que a nuestro modo de ver es la adecuada y como somos capaces de dar la vuelta al mundo en busca de ese alguien que nos hará felices, olvidándonos que la vida es caprichosa y que los sentimientos muchas veces no nos pertenecen y que el amor y la pasión son quizá los más esquivos, los más independientes y también los mas voluntariosos, cuantas veces nos hemos despertado pensando en alguien que nunca nos había pasado por la cabeza, para mientras nos cepillamos los dientes y mirándonos al espejo aceptar que estamos enamorados, cuantas veces derrotados hemos llorado por amores perdidos para saber tiempo después que nunca nos convinieron, o quizá un tanto frustrados después de tanto caminar sin hallar ese alguien que quiera compartir con nosotros este camino al que llamamos vida nos encontramos al amor a la vuelta de la esquina,  esperándonos con la vista baja y el mismo cansancio que nos llena a nosotros, sin saber que solo era necesario, esperar, madurar, crecer y hacer todo lo que la vida considerase para que un segundo nos encontráramos con ese alguien que toda la vida buscamos; la persona adecuada en el momento perfecto.
 
 

 
Pero mientras eso pasa, no hay que desfallecer hay que mantener la ilusión viva, después de todo esta vida es un cuento y la única forma de llegar al vivieron felices es pasar por las torres más altas, luchar contra dragones, derramar lagrimas de tristeza, quizá dejar una zapatilla tirada en un baile y jamás olvidarse de que si nosotros estamos esperando por ese alguien, de seguro ese alguien está esperando por nosotros, alguien que en medio de sus pensamientos ya nos imagino y que solo necesita de un segundo para estar en el lugar adecuado regalándonos esa mirada que nos hará felices para siempre.            
 
 
 

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