A veces, pero solo a veces, no soy tan
valiente y temerario como aparento, a veces y solo a veces necesito de abrazos,
de que me digan cosas dulces y que me traten como a un niño, a veces no soy tan
inteligente como aparento, a veces y solo a veces me gusta perderme en los
imaginarios estúpidos de los cuales soy artífice, me rio solo; me rio como loco
dejándome llevar por ellos, encuentro poéticas algunas miradas y claro desconozco
lo bien estructurado de la realidad, a veces también me gusta comer helados y olvidarme que ya no soy tan
joven, en ocasiones añoro la tibieza de los cuerpos amados y la humedad de los
labios besados en una noche de lluvia. De vez en cuando, cuando los días son largos y las noches cortas
me hago frágil como una sombra y mientras recorro las calles oscuras pegado a mis
recuerdos anhelo la luna llena para hacerme más claro frente a ellos; quiero
saberme más hombre y menos sueño, hay días,
como el de hoy, en los que me dejo llevar tan solo para comprobar que tengo un corazón que late y un cuerpo que
vibra con sus latidos, pero claro esto solo pasa a veces, las veces en las que
me deshago en anhelos y la música se hace la mejor aliada mientras viajo en el
bus que me llevara a casa, las veces que me pregunto qué hubiera pasado, para responderme preguntándome que pasará
Este blog es como un apartamento nuevo, si hay cama no hay muebles de sala, si hay pocillos no hay vasos y si hay que tomar no hay nevera para enfriarlo, espero que con el tiempo las cosas cambien y el lector (sea usted o sea yo) se sienta más en casa; por ahora quítese los zapatos, siéntese en la cama y tómese esta cerveza al clima que le estoy ofreciendo en el único pocillo que tengo. @giancoci
jueves, 21 de noviembre de 2013
jueves, 9 de mayo de 2013
09/05/2013
Heme aquí, preso de uno
de esos libros escritos de cualquier manera y con las ideas revueltas, como si
el autor hubiese deseado hurgar en su cabeza y en medio de todas las cajas
llenas de recuerdos se hubiera dejado llevar por el paroxismo de la melancolía,
encontrándose frente a frente con su
inmensa complejidad. En medio de las paginas sueltas he quedado atrapado y no
he tenido más remedio que dedicarme a contemplar la belleza de la luz de la
tarde que entrando tenue a través de los ojos resalta los colores cálidos de
las historias de lontananza, todo lo oído, todo lo olido, todo lo visto reunido
en un solo cuarto cerrado apenas por una boca que solo comparte su tesoro
cuando sonríe de manera desprevenida.
No lo puedo negar, me
he sentido extasiado, excitado! La maquinaria vieja de mi cerebro ha empezado a
moverse de nuevo y en medio de este día a día que me había acallado he
encontrado palabras remendadas que de seguro de algo han de servir, en medio de
las miles de llamadas que hacen en mi trabajo he encontrado espacio para zurcir
unas con otras y fabricarme un globo, quizá necesite más que 80 días para darle
la vuelta al mundo (a mi mundo), pero mientras tenga recuerdos y cosas por
descubrir con las que pueda echar a andar este aparato al que llamo vida, puedo
estar seguro que no me faltaran historias para contar ni besos para dar.
miércoles, 6 de febrero de 2013
Sin titulo 1
Hace ya algún tiempo que
no llovía en la ciudad, se me habían olvidado los largos trancones, los buses
atestados de personas y la nostalgia húmeda de la lluvia invadiéndome con cada
gota, tengo que reconocerlo los días no han sido fáciles, se me han puesto
duras las ideas y he perdido un poco el sentido: el control. Las estrellas ya
no forman constelaciones, más bien son una serie de puntos para unir sin ningún
tipo de numeración, el viento frio me ha recordado las narices que hermosas se
sonrojan y los cafés calientes que me gusta beber al final de una larga
caminata en una noche gélida como esta, he olvidado la música que suele
acompañarme, pero no he olvidado lo hermosa que es, las manos en los bolsillos
juegan a encontrarse mientras todo alrededor gira sin tener ni idea que para mí,
el mundo se detuvo y que ahora te tengo tan metida en mi piel que dudo mucho
que después de esta noche pueda venir un día mas sin ti.
martes, 5 de febrero de 2013
Other side of the world
Sin Palabras... bueno, solo unas
Si alguna vez nos hemos
levantado solos en el lado equivocado de la cama extrañando la tibieza de un
cuerpo que ya no está a nuestro lado es porque seguramente hemos amado, no solo
con la piel sino con todo lo que podemos ser, y en cada instante de lo que
hemos compartido hemos puesto nuestra alma dejando partes de nosotros mismos
pegadas en el momento incrustadas como diamantes, como podemos esperar que no
nos haga falta alguien cuando se ha llevado parte de nosotros mismos? Como esperar
que la cama no sea demasiado grande y el corazón no sea demasiado pequeño? Ni hablar, al final nosotros seguiremos dándolo todo para hacer de cada momento algo
especial , para eso fuimos hechos y algún día el levantarnos del lado
equivocado de la cama será levantarnos del lado correcto de la vida, y mientras
eso pasa no nos queda más remedio que vivir con pasión, sonreír, llorar,
maldecir, comer dulces en la noche, ir por un helado, ver cine y beber una
cerveza, para que al final del cuento seamos nosotros los protagonistas de la
historia y no el tiempo perdido junto alguien que no nos supo ver a pesar de
tenernos en frente.
lunes, 4 de febrero de 2013
A-Marte
Yo solo quiero
volar junto a ti:
No te puedo dar
un avión…
Te regalo un
globo…
Vayamos juntos
a la Luna,
Tomémonos la Vía
Láctea,
Quiero ir
contigo a Venus,
Pero sobre todo
quiero a-Marte
domingo, 3 de febrero de 2013
Don´t you let me go tonight
Tantas cosas quise escribir sobre esta canción que la cabeza
se me hizo un nudo y las palabras me abandonaron, la cabeza se me lleno de
recuerdos y me olvide de todo lo demás para entregarme a los placeres de la
remembranza, sin sentido deje que el tiempo pasara con los ojos abiertos
recostado en mi cama mientras la escuche varias veces disfrutando cada una de
la frases que la componen, yendo y viniendo mil veces desde mis sentimientos
hasta la realidad, haciéndome débil con el inicio y muy fuerte con el final,
como una montaña rusa que me hacia desear gritar de emoción, de felicidad: “dont
u let me go tonight”
martes, 29 de enero de 2013
The time is now
You're the first thing
And the last thing on my mind
In your arms I feel
Sunshine
And the last thing on my mind
In your arms I feel
Sunshine
Sin importar lo que
suceda solo quiero sumergirme en el momento, olvidarme del ayer y del mañana rompiendo
las ataduras de este presente, encontrándote en el ultimo de mis pensamientos
al dormir y en mis sonrisas al despertar, haciéndote luna llena en otoño y sol de
verano, para al final entender que el tiempo no existe y no existirá si no es a
tu lado.
lunes, 21 de enero de 2013
Soon We'll Be Found
Un día aprendemos a hablar con los ojos: con el alma, con
las manos: con el corazón, e inventamos mundos para compartir; hechos de día a día,
un poco de sufrimiento quizá y un tanto de sonrisas, nos pintamos de colores y
hacemos de la vida un circo, nos salen alas y raíces y lagrimas de vez en vez; porque
ese es el amor, y nos llenamos de ganas, de fe, de ilusiones y construimos
castillos en la arena o en las nubes,
porque sin importar donde estén lo importante es tener algo a lo que podamos
llamar hogar, y en medio del idilio nos perdemos para al final darnos cuenta
que olvidamos dejar las migajas de pan y que el retorno al mundo real no será fácil,
esperamos de la manera más inocente que todo haya sido un sueño y que un mero
abrazo nos lleve de nuevo al colorido mundo que habíamos inventado.
jueves, 17 de enero de 2013
Ruido de amor
Que es la vida
Si no la
muerte,
Sin locura
Ni calor de
sol,
Que es el
sendero
Si no penumbras,
Sin luz de
luna
Ni ruido de
amor.
No tendría sentido hablar sobre algo que yo mismo escribí y
menos cuando creo que ese algo lo dice todo (por lo menos para mí), hay miles
de cosas importantes en la vida, pero solo algunas esenciales: el amor, la
locura, tu, yo.
Por lo demas, el amor hoy a mi me suena asi:
martes, 15 de enero de 2013
Y soy más que una ilusión...
Y si soy más que una ilusión ¿me amarás? Y ¿si mi azul envejece? Y ¿si anochece? ¿Vendrás? Y si cesa la magia ¿la inventarás? Y si huye el misterio ¿me lo dirás? Y si... cualquier cosa pasa ¿sonreirás? Y si... cualquier otra cosa sucede ¿me abrazarás?
Angela Botero (Colombia)
Cuantas veces hemos deseado perdernos en un abrazo eterno que en silencio nos diga: Todo va a estar bien, mientras con los ojos cerrados sentimos que es cierto?
lunes, 14 de enero de 2013
Las Mujeres del Sexto Piso
Fue entonces cuando después de
una pausa se besaron, todos los que nos hallábamos a su alrededor guardamos silencio tratando de
conservar el momento: de hacerlo nuestro también, habíamos esperado demasiado
para que pasara como para no considerar que nos merecíamos un poco de ese efímero
placer, los rostros inmóviles que conformaban el auditorio reflejaban la luz
blanca de la pantalla y como un grupo de polillas simplemente se dejaban llevar
por lo deslumbrante del momento. Y así me reencontré con el goce
de una película un domingo por la tarde, de la buena compañía, de la ilusión de
los días venideros que prometen nuevos sueños y hermosos despertares.
viernes, 11 de enero de 2013
Thank you for nothing
Llevo ya un buen rato frente a la
pantalla en blanco esperando encontrar palabras que se hagan excusas para poder
subir la música que por estos días me anda batiendo el alma, no encuentro un
discurso que se haga adecuado porque estoy seguro que ellas hablan por si solas,
quien alguna vez me obsequio la primera melodía no tenía ni idea de todo lo que me estaba
regalando, no por esa primera canción, mas si por todas las que vendrían después,
hablándome de esta vida tan real y que a veces duele pintada por acordes y
notas de manera tan exacta a la que mis ojos ven todos los días y a la que mis
pulmones respiran, y es que a veces se ama hasta sangrar, se dice adiós sabiendo
que no hay nada que agradecer y que al final hay que despertar del cuento de
hadas que solo uno se invento para esperar con anhelo la próxima noche e
iniciar una nueva historia en la quizá por fin alguien sea capaz de leer en
nuestra mirada los anhelos del corazón.
miércoles, 9 de enero de 2013
La vuelta al mundo
A decir verdad Calle 13
no es de mis grupos favoritos, ni si quiera se acerca a lo que podría ser uno
de los más sonados en mi reproductor de música, sin embargo me ha sorprendido
un par de veces, y ha sido de una manera tan categórica que me ha dejado con la
boca abierta, casi que de una manera simbólica he tenido que quitarme el
sombrero de mis prejuicios y hacer una reverencia frente a tal cumulo de
belleza, es como si toda la profundidad que omitieron en todas las canciones
anteriores decidieran ponerla en una sola convirtiéndola en una alegoría a la
vida. La primera vez que sentí tal emoción con una de sus canciones fue cuando
escuche Latinoamérica, las letras, las músicas y las imágenes del video me
hicieron estremecer y sentir tan orgulloso de ser latino, que mas allá del implícito
un tanto de izquierda de la canción, encontré todo el calado de nuestras raíces
y la esencia de nuestros antepasados,
toda la historia que se ha construido a través del tiempo haciéndonos tan únicos
y llenos de espíritu, la tradición, el color que nos ronda y el fuego de estas
almas valientes, alegres y nobles. Si, evidentemente me gusto, y pensé que esa
sorpresa solo me la llevaría una vez, hoy mientras hacía “zapping” en la televisión
me encontré con algo nuevo, ni mis oídos
ni mis ojos podían dar crédito a tal belleza, mi habitación se inundo de esos
ires y venires de alma que nosotros de la manera más simplista llamamos suspiros
y quede absorto frente a tal demostración de sentimiento, no pude más que pensar inmediatamente en mis anhelos; en el deseo
inmenso de encontrar alguien para quien pueda pintar paisajes, alguien que me
quiera tomar de la mano y llevarme de viaje por parajes desconocidos, pensé en
las sonrisas que tengo para compartir, en las miradas honestas que no hacen
promesas pero que cumplen, en los ojos que son ventanas y en los besos que son
alas, fue inevitable entonces cerrar los ojos y decir en voz alta: “Dame la
mano y vamos a darle la vuelta al mundo”.
lunes, 7 de enero de 2013
Garden State - New Slang
A pesar de mi pasión por el cine y los libros, me es casi imposible
responder cuando se me pregunta cuál es mi filme o libro preferido, y la
respuesta no es tardía porque no pueda escoger, sino mas bien porque no logro
recordar, me siento como si solo hubiese visto o leído uno o dos ejemplares y
de la manera más retardada empiezo a recordar títulos después de un par de
horas, si ya sé que debería ser más fácil, sin embargo esa no es la peor parte, porque
para salir pronto del paso y arriesgándome a pasar por “poco interesante” doy
como respuesta uno de los primeros títulos que recuerdo (pero que claro es de
mis aprecios), el problema real viene después
cuando yo mismo me hago la pregunta. Ya teniendo preseleccionados unos cuantos
filmes o libros (quizá no lo haya dicho
antes, pero algunas veces soy obsesivo, lo que me lleva a querer tener
respuestas definitivas incluso para el caso de preguntas irrelevantes como la
que aquí se plantea) inicio el arduo trabajo de buscar las razones que para mi
pueden hacer “preferido” a un libro o
filme, todo se complica cuando encuentro que ellos son como los padres- y se
que la analogía puede gustar- uno no puede concluir si prefiere a su padre o a
su madre, uno puede concluir con cual tiene más afinidad o cual le da más
tranquilidad o lo consiente mas, pero al final los dos son importantes, gracias
a lo que es uno y otro uno es lo que es, pasa igual con los libros y los
filmes, cada uno de los que hemos visto o leído y que nos han impactado como
para guardarlos dentro de nuestros aprecios nos han aportado algo de alegría,
de tristeza o hasta de misantropía y nos han construido poco a poco hasta
convertirnos en estos seres que identifican sentimientos y sensaciones de
manera tan honesta. Sigo sin responder claro, pero el lector ya entenderá las
razones por las cuales no me es posible dar una respuesta certera, y si a mis
argumentos le sumamos que a veces se está triste, o alegre o de mal genio y que
esos estados eufóricos nos pueden llevar a querer más un filme o libro en determinado
momento ( y es que claro es más fácil querer por ejemplo un filme romántico
cuando se está enamorado, que cuando se está en medio de una batalla campal con
la pareja) podra concluir que la retorica de este texto no ha sido en bano. No
obstante siempre hay un “top 10” de los filmes que uno más quiere (puede ser un
poco más amplio dependiendo del individuo) y como si fueran hijos a todos se
les quiere por igual (Se dan cuenta que son padres y son hijos? No les falta
sino ser espíritu santo para ser “divinos”). En mi listado esta Amelie, Paris,
La historia de Ptinto (en el blog hay una entrada al respecto), Pi el orden de
caos, Bajo el sol de la Toscana, etcétera, etcétera, y también Garden State (Algo
en común en español) que es quizá de donde viene tanta palabrería, curiosamente
es uno de mis filmes preferidos, pero no suelo recordarlo a la primera, ayer lo
vi de nuevo (ya perdí la cuenta de cuantas veces lo he visto) y me sentí tan entusiasmado como
la primera vez, quizá ilusionado un poco, y es que este filme sabe despertar
eso en mi, esa inocente ilusión de encontrar cosas perfectamente imperfectas y
tan amables, el deseo de conocer al cambiar y quizá de reencontrarse con la
inocencia, esa que hace ver las cosas de una manera tan diferente. Tengo que
decir que mas allá de todo eso que leo entre líneas en medio de las escenas del
filme, la banda sonora es espectacular y que si, desde que la conocí aprendí al
escucharla a ver las cosas de una nueva manera y a esperar siempre al alguien
con quien inventare una nueva manera de comunicarme, para hablar ese lenguaje que nace en medio de gestos,
risas, besos y caricias y que solo un par de amantes pueden entender. Sin más
de este discurso dejo la película a su consideración y como abrebocas parte de
la banda sonora New Slang de The Shins.
domingo, 6 de enero de 2013
ELEGIA
ELEGIA
Caminaba mirando el cielo
y me fui de narices.
A hora echo sangre por todas partes:
l as rodillas, el aire, los recuerdos:
mi falda se desgarró
y perdí los aretes, la razón.
¿No hay en el alma
una manera otra
de vivir un desamor?
Escritor:María Mercedes Carranza
País:Colombia
A
veces nos caemos y al instante nos levantamos, sin más ni más seguimos
nuestro camino, nos sacudimos las manos y en medio de la mirada expectante de quienes
nos rodean (y quienes son además el publico de tal acto circense)dejamos
escapar una sonrisa que habla quizá de nuestra desprevenida marcha o de los
sueños que nos llevaron a tener los pies un poco más ligeros para al caer recordar la inexistencia de nuestra etereidad
, nuestra voluntad hecha de acero nos hace caballeros y montados en esa sonrisa
que se nos escapo decidimos enfrentar la vida. Pero cuando hablamos de amor,
bueno eso ya es otra cosa, el desamor simplemente nos deja noqueados en la mitad
de la calle mirando pasar el tiempo, como si de un momento a otro toda nuestra
fuerza se hubiese ido, nos quedamos allí con el cielo eternamente grabado en
nuestras pupilas y el olor de los recuerdos asfixiándonos las ideas, las
lagrimas inundan el corazón, y en algún momento este deja de latir: morimos. Sin
nuestro consentimiento moriremos cuantas veces sea necesario para aprender a
amar, pero sobre todo para encontrar el amor que nos haga inmortales, sin miedo
hemos de recorrer el camino una y otra vez para con cada amor perdido encontrar
una razón más para volver.
viernes, 4 de enero de 2013
Olvido
Eso a lo que llamamos Olvido es apenas una creación
de nuestras mentes en la búsqueda eterna de desprenderse de lo que
en el alma
nos quedo grabado de tal manera que al cuerpo le salen alas para ir hasta esos
lugares y momentos de los que
nunca quiso salir.
Olvido
Se me olvidó tu
nombre,
no recuerdo
si te llamabas
luz o enredadera,
pero sé que eras
agua
porque mis manos
tiemblan cuando llueve.
Se me olvido tu
rostro y tu pestaña
y tu piel por mi
boca transitada
cuando caímos bajo
los cipreses
vencidos por el
viento,
pero sé que eras
luna
porque cuando la
noche se aproxima
se me rompen los
ojos
de tanto querer
verte en la ventana.
Se me olvidó tu
voz, y tu palabra,
pero sé que eres
música
porque cuando las
horas se disuelven
entre los
manantiales de la sangre
mi corazón te
canta
CARLOS MEDELLIN
(Colombia 1928 – 1985)
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